Tips para prolongar la cosecha en nuestra huerta Artículo Publicado el 04.09.2013 por Javi

Con algunas sencillas acciones podemos prolongar el periodo de cosecha de las plantas que forman nuestra huerta. Acciones tan simples como aplicar riegos regulares, recolectar con cuidado y con cierta frecuencia y cortar los frutos con delicadeza, nos permitirá prolongar la vida útil de nuestras plantas que nos premiarán con una producción más alargada en el tiempo.

El final del verano puede ser tanto seco como húmedo. Hemos de tener ambas contingencias en cuenta, el calor todavía puede ser fuerte por lo que es importante regar con regularidad pero también es tiempo de tormentas y lluvias cortas pero intensas que pueden afectar a los frutos de la huerta.

Procuraremos que nuestras plantas no pasen sed, se encuentran al final de su vida útil y se encuentran más débiles. Pueden ser atacadas por plagas con facilidad pues su vigor está menguando.

Recolectar los frutos regular y frecuentemente libera a la planta de cubrir la nutrición de esos frutos. Así la planta puede concentrar sus energías en los frutos inmaduros y en su propio mantenimiento.

Los últimos tomates necesitan sol, todo el que puedan recibir para que los frutos puedan madurar antes del declive final de la planta. Cortaremos las ramas que impidan recibir el sol a los últimos frutos de la planta.

Los melones pueden verse afectados por la humedad si cae alguna tormenta de verano. Les prepararemos un lecho de paja o colocaremos un tablero de madera debajo del melón para aislarlo de la tierra mojada.

Lo mismo haremos con las calabazas, a estas aún les puede quedar un tiempo antes de estar del todo listas para la recolección, así que mejor aislarlas del suelo cuanto antes. Maderas, ladrillos, cualquier objeto nos puede resultar útil en esta tarea.

En algunas zonas geográficas al final del verano ya refresca bastante por las noches, los últimos tomates pueden resentirse con estas temperaturas. Un plástico perforado o una cobertura de cristal irá bien para que por la noche no sufran demasiado. Pero hay que quitarla por la mañana pues el sol todavía calienta mucho y los podría dañar.

Fotos:  rustica.fr