Trasplantar palmeras Artículo Publicado el 21.01.2013 por Libelula

Este tipo de planta, al poseer una raíz en cabellera, resiste bien los traslados. Algunas especies se trasladan más fácilmente que otras; la palmera datilera y la washingtoniana pueden trasladarse sin cepellón.

Destacamos recordar que la yema de crecimiento está en el centro de la roseta de hojas, en el ápice de la planta. Si se daña por no encontrarse bien protegida, la planta muere. En la plantación se debe colocar el cuello por debajo del nivel del suelo para asegurar el anclaje, ya que estas especies emiten raíces en el tallo (estipite).

La época más apropiada para los trasplantes es la primavera y el verano, ya que las temporadas cálidas favorecen la formación de raíces. También puede hacerse en otoño e invierno, pero resulta más riesgoso por la menor formación de raíces y las probabilidades de bajas temperaturas.

Es de vital importancia realizar riegos abundantes, mojar la copa e incorporar hormonas enraizantes. Además, es imprescindible sujetarla con tensores. Una palmera pierde uno de sus principales elementos estéticos. Por otra parte, favorece su arraigamiento.

Como un trasplante es un trauma para la planta, debe disminuir el estrés. Esta puede generarse porque la falta de raíces suficientes provoca deshidratación de la planta debido a una menor absorción de agua. Hay casos en los que las plantas producen ramas y hojas de menor tamaño en los tres primeros años posteriores al trasplante debido al estrés sufrido.

Foto: infojardin.com