Un huerto de bajo mantenimiento Artículo Publicado el 15.08.2015 por Javi

Seguro que más de una vez has pensado en montarte un pequeño huerto, ya sea en tu jardín, terraza o balcón, un pequeño huerto urbano que te permita cultivar tus propias verduras y hortalizas. Pero el tiempo, el trabajo o simplemente el no querer dedicarle demasiado tiempo te ha echado atrás. Pero queremos demostrarte que un huerto sin apenas mantenimiento es posible. Continúa leyendo y lo verás con tus propios ojos.

En realidad sólo hay una forma de tener un huerto con poco mantenimiento y es dejar que la naturaleza siga su curso. Regar, quitar las malas hierbas y prevenir o tratar enfermedades y plagas son las tareas que más tiempo ocupan al jardinero y al horticultor.

Hay algunas prácticas de la agricultura ecológica que podemos usar para evitar o reducir al máximo las tareas anteriores. El mulching o acolchado es una práctica que permite reducir la evaporación del agua, también evita que crezcan las malas hierbas. Por otro lado favorece que las lombrices proliferen en la tierra y es un buen refugio para que aumente el número de insectos beneficiosos para el control de plagas.

Una buena elección de los cultivos también es fundamental para tener un huerto de bajo mantenimiento. Así tenemos plantas resistentes que prácticamente crecen solas como las habas, las patatas y las calabazas. También tenemos las verduras que se reproducen solas y con plantarlas una vez las tendremos siempre en el huerto, es el caso de las acelgas por ejemplo. Cultivos de temporada que tampoco precisan grandes cuidados son los ajos, las cebollas y muchas hierbas aromáticas.

Otra práctica de la agricultura ecológica que puede ayudarnos a reducir las necesidades de las plantas y controlar las plagas es el intercalado de cultivos. Una práctica muy habitual en este tipo de agricultura que permite también que las plantas se agrupen por necesidades de agua y nutrientes.

Otro aspecto que no se suele tener muchas veces en cuenta es el tamaño de la huerta. Cultivar lo que podemos comer reducirá en gran medida el tiempo a dedicar al cuidado del huerto. Por ejemplo diez tomateras son suficientes para una familia de tres personas, por lo tanto no es preciso cultivar más a menos que queramos hacer tomate en conserva. Simplemente con estas sencillas prácticas conseguiremos reducir el tiempo dedicado al jardín. Y si de todos modos queremos cultivar plantas con gran necesidad hídrica procura instalar riego por goteo, te ahorrarás mucho tiempo.