Un jardín junto al mar Artículo Publicado el 29.11.2012 por Javi
Este jardín se encuentra en un lugar difícil para la mayoría de las plantas típicas de un jardín. Este jardín pertenece a una casa que data de 1968 y que ahora ha sido renovada. Ambos se encuentran 32 kilómetros al norte de San Francisco y prácticamente a la orilla del Océano Pacífico. El terreno aquí es seco y los vientos muy fuertes, son condiciones difíciles para muchas plantas pero se ha conseguido diseñar un bello jardín adaptado a esas duras condiciones.
La cerca de madera de secuoya con un seto de pasionaria Passiflora cerulea protege la privacidad de la casa y el jardín al tiempo que actúa como barrera cortavientos para proteger a las plantas y a los habitantes de la casa del fuerte viento que suele soplar en la zona.
La original entrada a la casa está dispuesta en estas dos losas de cemento, el panel de madera situado a la derecha es la puerta de entrada al jardín. Por la ventana abierta en la losa vertical de cemento se puede ver el jardín.
Lo que se observa si te asomas a la pequeña ventana de la entrada son estas hierbas ornamentales, Jarava ichu, que florece con unas flores que parecen plumas plateadas.
Se construyó una zona para encender fuego, tiene iluminación en el foso y se construyó un banco de cemento para que la gente pueda sentarse junto a la fogata. Al mismo tiempo el banco actúa como parapeto para que la gente que sale de la casa no caiga al foso.
Una duna recubierta de hierba crea la sensación de que el jardín es más grande. El seto de pasionaria atrae a las mariposas con sus blancas flores. Mhulenbergia rigens es una planta tolerante a la sequía y que previene la erosión.
El camino de cemento trazado a través del jardín conduce a la playa, por eso la familia lo denomina el camino de los surfistas. Un jardín realizado a la medida de un entorno duro y poco favorable.
Fotos: gardenista.com