Una huerta muy pequeña Artículo Publicado el 13.12.2012 por Javi

Tan pequeña como que solo ocupa el espacio de una botella de refresco de dos litros. En un espacio tan reducido podemos cultivar unas zanahorias. Aunque parezca increíble es posible hacerlo.

Sólo necesitamos una botella de refresco de dos litros, le cortamos la parte superior, donde se estrecha el cuello. Le practicamos unos agujeros en la parte inferior para que drene. Rellenamos la botella con sustrato, es mejor colocar en el fondo una capa de drenaje con grava y arena, encima colocamos el sustrato que como en este caso vamos a cultivar zanahorias podemos mezclarlo con un poco de arena. A no ser que ya elijamos un sustrato ligero que lleve esa mezcla.

A continuación sembramos las semillas, muy pocas, seis como mucho. Aunque podemos sembrar más y después cuando germinen y broten las plántulas arranquemos unas cuantas para dejar un número que consideremos que pueden ser suficientes. Cuatro o cinco plántulas sería el número que podríamos dejar crecer. Como vemos en la imagen si hay muchas plantas no se desarrollaran bien y en todo caso habrá que aportarles algún fertilizante pues al tener poco terreno las plantas estarán hambrientas.

Habrá que regar conforme veamos que se seca el sustrato, le daremos el máximo de horas de luz solar aunque sin exponerlas demasiado tiempo al sol directo pues al tener poco suelo se nos secará muy pronto y además al ser el contenedor de plástico cogerá mucha temperatura. En el alféizar de una ventana o en un balcón es buen sitio para realizar este tipo de cultivo.

Dependiendo de la variedad, en un par de meses tendremos nuestra cosecha de zanahorias. Para cosechar extraemos el cepellón de la botella, es fácil y además sale todo el sustrato de una vez.

Aunque no son muy grandes, las zanahorias son frescas y sabrosas. Y  podemos sembrar en varias botellas, no ocupan apenas espacio. Al final aún podemos tener un cultivo bastante decente. También podemos ensayar con otras hortalizas.